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Pues nada, en esta ocasión quiero escribir acerca de mi Pucca.
Fué mi regalo de cumpleaños, mi vecina tenía una gatita siames en su casa, pero ps no querían mascotas en su casa. Se la ofrecieron a mi mamá, y ps yo le dije k la keria de regalo de cumpleaños.
Nos la quedamos, y ps era una gata linda, como todas las mascotas. En abril, ps fue su primer viaje a Sinaloa. Imaginense, un gato viajero. Pensé k iba a estar inquieta, pero todo lo contrario, se comportó muy bien y aguantó 15 horas de viaje calmada, echadita sin dar guerra.
Se la pasó muy bien, igual que nosotros. Recuerdo k cuando la bañamos por primera vez, no se dejó, y me dejó unos buenos arañazos.
Conoció a mi finada abuelita, la cual también la quizo mucho. A Nery, que a pesar de que no le gustaban los gatos, tambien la abrazó y le tomó afecto. De regreso, ps igual bien calmada, bien tranquila.
Todos estos meses nos la pasamos muy bien con ella. Tuvo un hijo, si, un pato de peluche que estaba en el cuarto de mi mamá. Un día lo encontró tirado, y lo adoptó. Andaba con el para todos lados; si bajaba a la sala, bajaba con el, si se subía al cuarto de mis papás o de mi hermana, se lo llevaba también. Si iba a mi cuarto lo llevaba. De vez en cuando lo dejaba olvidado, pero al poco rato andaba como mamá desesperada buscando a su hijo.
-"grrrruaaaau?? grrrrruau??
-Pucca, donde esta tu pato?
-grrraaaau??
Lo encontraba, se lo llevaba, incluso lo aseaba.
No se dejaba agarrar facilmente, solo se dejaba conmigo y con mi hermano, y como sabía que mi papá no la aceptaba del todo, se le ponía bien barbera. Era muy celosa; cuando llegaba visita, los acechaba, y se le veia con ganas de morderlos o arañarlos.De vez en cuando era juguetona, le gustaba meterse en las cajas, o en las bolsas. Le encantaba hacer eso!!! Aparte era muy chismosa; cuando tocaban el timbre, era la primera a correr y ponerse en el sillón frente a la puerta para ver quien tocaba.
Todo iba bien, hasta que... Ahora, en noviembre, como por el 7, que se empezó a poner malita. Pensamos que como se salía, tal vez se habia comido algo que le hizo daño, y ps a correr con el veterinario. Pensamos que ya iba a ser mamá, pues se le sentía una bolita en su panza. Incluso la veterinaria k la revisó, dijo que probablemente si.
Dejó de comer, dejó de beber agua, y se empezó a poner muy flaca. Le dabamos suero a la fuerza, y su vacuna de ampicilina cada 12 horas, durante toda la semana. Siguió enflacando, y ps para ser una infección ps ya había durado mucho.
Después, fuimos nueamente al veterinario, le cambiaron la dosis por una más fuerte, pero ps el efecto fue el mismo. Ya se miraba muy mal, tuve que cambiar de veterinario, quería salvar a mi gata. En fin, el doc me dijo que ps era necesario sacar radiografía, que lo mas probable que tuviera era una obstrucción en los intestinos, y ps que había que hacer cirugía y esperar a que reaccionara bien. La pensamos, os no andamos bien economicamente, pero bueno, se encariña uno tanto con las mascotas, que ps, todos a cooperar. Sacó radiografía el doc, y ps dijo que era piometra (una infección en su útero), y que había que extraerle el útero.
Pues bueno, la cirugía programada para el día siguiente, 21, y ps que una vez hecho esto, se iba a reponer y la tendríamos en la casa. Gran decepción, a las 11:11 recibí una llamada. No era piometra, eran tumores en todo su intestino (cancer). Les dije que procedieran y que hicieran todo lo posible. Poco después me fui para ver que es lo que iba a pasar, y alli estaba ella, tendida, a mitad de su operación. El veterinario me dijo que ps tenía una invasión de tumores en todo el intestino grueso, y parte del delgado. Cortó y unió los escasos 10 o 15 cm. de intestino que le quedaban bien, con el estómago, y ps a esperar como reaccionaba.
El dijo claramente, que había un porcentaje de esperanza del 5%, que el pancreas y un riñon ya estaban infectados también. Se la dejé en sus manos, esperando por el milagro que, a fin de cuentas, jamás llegó...
Hoy la fui a enterrar, allá en San Buena, donde estará mejor. Me imagino el dolor que habrá sentido estos últimos 15 días, un tumor ya estaba reventado, se estaba pudriendo por dentro. Hice lo que pude, el veterinario también, pero el cáncer volvió a salirse con la suya... Ahora ya no sufre, ya decansa trankila, con un rollo de papel higiénico que le gustaba despedazar, y con su pato, su inseparable pato...
"Gracias Pucca por estos meses a tu lado, espero haber sido el amo que esperabas, que todas las mascotas esperan. No te pude salvar, hice todo lo que estuvo a mi alcance, pero creo que no fue suficiente. Hoy 22 de noviembre, con toda esta tristeza, y con estas lágrimas en los ojos, lágrimas desde lo más profundo de mi corazón, te digo: "Aguante Pucca!!! Espero verte algún día, gracias por todo, y hasta luego..."
Fué mi regalo de cumpleaños, mi vecina tenía una gatita siames en su casa, pero ps no querían mascotas en su casa. Se la ofrecieron a mi mamá, y ps yo le dije k la keria de regalo de cumpleaños.
Nos la quedamos, y ps era una gata linda, como todas las mascotas. En abril, ps fue su primer viaje a Sinaloa. Imaginense, un gato viajero. Pensé k iba a estar inquieta, pero todo lo contrario, se comportó muy bien y aguantó 15 horas de viaje calmada, echadita sin dar guerra.
Se la pasó muy bien, igual que nosotros. Recuerdo k cuando la bañamos por primera vez, no se dejó, y me dejó unos buenos arañazos.
Conoció a mi finada abuelita, la cual también la quizo mucho. A Nery, que a pesar de que no le gustaban los gatos, tambien la abrazó y le tomó afecto. De regreso, ps igual bien calmada, bien tranquila.
Todos estos meses nos la pasamos muy bien con ella. Tuvo un hijo, si, un pato de peluche que estaba en el cuarto de mi mamá. Un día lo encontró tirado, y lo adoptó. Andaba con el para todos lados; si bajaba a la sala, bajaba con el, si se subía al cuarto de mis papás o de mi hermana, se lo llevaba también. Si iba a mi cuarto lo llevaba. De vez en cuando lo dejaba olvidado, pero al poco rato andaba como mamá desesperada buscando a su hijo.
-"grrrruaaaau?? grrrrruau??
-Pucca, donde esta tu pato?
-grrraaaau??
Lo encontraba, se lo llevaba, incluso lo aseaba.
No se dejaba agarrar facilmente, solo se dejaba conmigo y con mi hermano, y como sabía que mi papá no la aceptaba del todo, se le ponía bien barbera. Era muy celosa; cuando llegaba visita, los acechaba, y se le veia con ganas de morderlos o arañarlos.De vez en cuando era juguetona, le gustaba meterse en las cajas, o en las bolsas. Le encantaba hacer eso!!! Aparte era muy chismosa; cuando tocaban el timbre, era la primera a correr y ponerse en el sillón frente a la puerta para ver quien tocaba.
Todo iba bien, hasta que... Ahora, en noviembre, como por el 7, que se empezó a poner malita. Pensamos que como se salía, tal vez se habia comido algo que le hizo daño, y ps a correr con el veterinario. Pensamos que ya iba a ser mamá, pues se le sentía una bolita en su panza. Incluso la veterinaria k la revisó, dijo que probablemente si.
Dejó de comer, dejó de beber agua, y se empezó a poner muy flaca. Le dabamos suero a la fuerza, y su vacuna de ampicilina cada 12 horas, durante toda la semana. Siguió enflacando, y ps para ser una infección ps ya había durado mucho.
Después, fuimos nueamente al veterinario, le cambiaron la dosis por una más fuerte, pero ps el efecto fue el mismo. Ya se miraba muy mal, tuve que cambiar de veterinario, quería salvar a mi gata. En fin, el doc me dijo que ps era necesario sacar radiografía, que lo mas probable que tuviera era una obstrucción en los intestinos, y ps que había que hacer cirugía y esperar a que reaccionara bien. La pensamos, os no andamos bien economicamente, pero bueno, se encariña uno tanto con las mascotas, que ps, todos a cooperar. Sacó radiografía el doc, y ps dijo que era piometra (una infección en su útero), y que había que extraerle el útero.
Pues bueno, la cirugía programada para el día siguiente, 21, y ps que una vez hecho esto, se iba a reponer y la tendríamos en la casa. Gran decepción, a las 11:11 recibí una llamada. No era piometra, eran tumores en todo su intestino (cancer). Les dije que procedieran y que hicieran todo lo posible. Poco después me fui para ver que es lo que iba a pasar, y alli estaba ella, tendida, a mitad de su operación. El veterinario me dijo que ps tenía una invasión de tumores en todo el intestino grueso, y parte del delgado. Cortó y unió los escasos 10 o 15 cm. de intestino que le quedaban bien, con el estómago, y ps a esperar como reaccionaba.
El dijo claramente, que había un porcentaje de esperanza del 5%, que el pancreas y un riñon ya estaban infectados también. Se la dejé en sus manos, esperando por el milagro que, a fin de cuentas, jamás llegó...
Hoy la fui a enterrar, allá en San Buena, donde estará mejor. Me imagino el dolor que habrá sentido estos últimos 15 días, un tumor ya estaba reventado, se estaba pudriendo por dentro. Hice lo que pude, el veterinario también, pero el cáncer volvió a salirse con la suya... Ahora ya no sufre, ya decansa trankila, con un rollo de papel higiénico que le gustaba despedazar, y con su pato, su inseparable pato...
"Gracias Pucca por estos meses a tu lado, espero haber sido el amo que esperabas, que todas las mascotas esperan. No te pude salvar, hice todo lo que estuvo a mi alcance, pero creo que no fue suficiente. Hoy 22 de noviembre, con toda esta tristeza, y con estas lágrimas en los ojos, lágrimas desde lo más profundo de mi corazón, te digo: "Aguante Pucca!!! Espero verte algún día, gracias por todo, y hasta luego..."
